lunes, 9 de marzo de 2009

Manos caídas, esperanza subiendo


Estoy de manos caídas. No os pasa que hay días, semanas, meses en los que empezar una labor es como si tuvieras que construir una catedral? A mi me está pasando eso ahora y no me gusta. Aparte, no debería, me gano la vida trabajando con mis manos, y si se me caen, mal vamos. 
Mientras tanto, mi esperanza sube. Tengo esperanza en mañana, porque ayer no me gustó y hoy no sé ni de qué va. 
Semanas raras, llenas de desilusión y sensación de no sé qué. Siempre me refugié en las agujas y hoy parece que se me clavan. 
No consiento que dure, asi que instauro la ley marcial a las manos caídas desde YA.